Ojalá podamos tener el coraje de estar solos

Ojalá podamos tener el coraje de estar solos

           Amanecer desde el altico de Arantzaduia a final de septiembre.


         "Ojalá podamos tener el coraje de estar solos
     y la valentía de arriesgarnos a estar juntos,
     porque de nada sirve un diente fuera de la boca, 
       ni un dedo fuera de la mano."

¡Ojalá podamos! (Fragmentos)

Eduardo Galeano (Montevideo, 1940-2015)

 

"Bakarrik egoteko adorea izatea nahiko nuke.
eta elkarrekin egotera arriskatzeko ausardia,
hortz batek ez baitu ezertarako balio ahotik kanpo,
ezta hatz bat ere eskutik kanpo."

Los cepos de caza ya son historia antigua en Améscoa

Los cepos de caza ya son historia antigua en Améscoa  

Cepos para jabalí. Foto de archivo propio.

Como el resto de las especies, los seres humanos deben atender como primera servidumbre a sus necesidades alimenticias para sobrevivir. A base de frutos, como recolector, y a base de restos de otras especies, como carroñero, satisface esas necesidades desde sus primeras fases de hominización.

El paso de presa a cazador se inicia no tanto cuando adquiere mayor fuerza o velocidad que otras especies, sino cuando comienza a desarrollar tecnologías que le permiten suplir las diversas desventajas físicas que acumula. Y lo lleva a cabo mediante el desarrollo de técnicas diversas y la creación de ingenios más o menos sofisticados.

Y no hace falta esperar a la llegada de civilizaciones destacadas por su creatividad. Los primeros cazadores de nuestra prehistoria preparaban ya fosas con palos aguzados en el fondo en las que hacer caer a presas de gran tamaño o cazaban equinos, atemorizándolos con fuego y obligándolos a desvargarse por peñeras semejantes a las que coronan nuestros puertos.

Pero todavía en la Prehistoria, empezaron a fabricar trampas con cepos provistos de púas o pinchos, primero de maderas duras, y con materiales metálicos después, que se cerraban sobre patas o cuellos de las presas. Y antes, con lazos hechos de hebras vegetales o de crines animales que ejercían el mismo efecto de sujeción.

 
Grabado de lobo apresado en un anzuelo "matalobos".

    En la Edad Media se utilizaron ganchos similares a anzuelos, que se colgaban de ramas sólidas de los árboles, envueltos en carne de oveja o vaca y situados a cierta altura para que el lobo saltase y tratase de dar un bocado al cebo, con lo que se clavaba las puntas del anzuelo en las fauces y quedaba colgado o muy malherido. Estas trampas no tenían riesgo para las personas ni para el ganado. 

Ya en la Edad Media se hubo de regular el uso de los cepos de "mordida" por el riesgo que suponían para las personas y para el ganado. Las trampas de interés público se ponían principalmente para proteger al ganado y aves de corral de las alimañas, en su mayoría lobos y zorros. Y para proteger las huertas de los jabalíes. En algunos pueblos eran los propios ayuntamientos y concejos quienes los colocaban y los vecinos eran informados de las ubicaciones a fin de evitar daños.

Cepos para captura de aves. Cepo para captura de zorros. Lazo para captura de jabalí. Lazo para captura de liebres. Fotos cedidas por Iván Urra.

Cuando eran puestos por los alimañeros se les acotaban bien las posiciones donde debían colocarlos o se les obligaba a dar a conocer su situación.

Se usaron también para complementar la alimentación con la captura de jabalíes, conejos y liebres, alternando con los de lazo, también ampliamente utilizados. Y de tamaño más reducido para aves varias.

             Cepos para diversas capturas. Expuestos en Baquedano en 2009.                           Foto de archivo propio.

Los cepos metálicos de muelle o de resorte, experimentaron un notable avance a medida que se incrementó el uso de pieles en la vestimenta de lujo durante el siglo XVIII. Se trataba de obtener las piezas con el menor daño posible y de mejorar y aligerar los cepos, cuantitativa y cualitativamente. El comercio de pieles alcanzó grandes cotas de negocio en países como Estados Unidos, Canadá y Rusia.


La ventaja de todos estos elementos es que no requerían otra dedicación que el tiempo empleado en ponerlos y en camuflarlos adecuadamente. Por supuesto era preciso conocer perfectamente el terreno donde se ponían y en algunos casos, colocar el cebo adecuado para que la presa cayese en la trampa. 

Otra ventaja más es que todos estos artilugios eran silenciosos y muy compatibles con la caza furtiva. Además de mucho menos costosos que las armas de fuego, que obligaban a la utilización de cartuchos, también caros.


Mitxarro dormido (Foto cedida por Pili Ruiz de Larramendi). Gancho para cazar mitxarros y trozos de azkor que se empleaban en ello (Foto cedida por Iván Urra).

Hago las anteriores reflexiones, que no son sino las de un profano, tras mostrar una serie de elementos utilizados en nuestra tierra hasta mediado el siglo XX. Y lo he hecho gracias a las imágenes facilitadas por Iván Urra, que algo sabe de caza y de colaborar en este blog. Y a la del mitxarro que no había salido de su hibernación, facilitada por Pili Ruiz de Larramendi.

He añadido algunas del archivo propio y alguna conseguida con ayuda de Gemini. 




La guerra con Francia que nos trajeron a Améscoa. 1.808-1.813

La guerra con Francia que nos trajeron a Améscoa. 1.808-1.813



Decía en mis comentarios anteriores al tratar sobre la Revolución Francesa, de 22/06/2024 y 23/01/2025, publicados en  este blog, que en 1789, los franceses decidieron introducir cambios drásticos en sus mecanismos políticos. Y que el seísmo político ocurrido en el país vecino estuvo mal visto en toda Europa en general, y en España en particular, por temor de que aquel virus naciente llamado “república”, fuera contagioso y afectase a los poderes que habían  ejercido el dominio durante siglos: la nobleza y el clero.

El gobierno español declaró la guerra a la República Francesa el 17 de abril de 1793 como respuesta a la ejecución de Luis XVI. El ejército español, bajo el mando del general Antonio Ricardos, invadió el Rosellón con un fuerte cuerpo de ejército.

Pero el problema no fue solo que hubiera monarquía en España, sino que reinaba un monarca incompetente, Carlos IV, primo del guillotinado Luis XVI, asesorado por un imberbe guardia de corps, Manuel Godoy, nombrado primer ministro con 25 años. Este firmó con Gran Bretaña la adhesión de España a la Primera Coalición de monarcas europeos contra Francia.

De la inmediata guerra con Francia, solo se salió firmando un pacto vergonzante (22/07/1795) por el cual, Francia pasó de ser el enemigo “ateo y regicida”, a ser el aliado contra la “malvada” Inglaterra, hasta entonces, aliada. Cambio de chaqueta para evitar males mayores porque el ejército francés había llegado ya hasta Miranda.  

Y como aliada, se firmaba con Francia el Tratado de San Ildefonso (1796), por el que el gobierno español se convertía en un satélite de la república francesa.

No me voy a entretener en los movimientos de la política española durante los diez años siguientes. Resumiré diciendo que, en 1807, el incompetente Carlos IV continuaba como monarca y el ya curtido Godoy, tras ser cesado, había retomado el mando de la política española. Y, para acabar de remover la revuelta situación europea, había llegado al poder en Francia el ególatra Napoleón Bonaparte. Como añadido, se sumaba otro Borbón, Fernando VII, de parecido nivel de incapacidad a la de su padre Carlos IV.

Y a comienzos de 1808, el ejército francés entraba en Navarra camino de Portugal, con la excusa de atacar aquel país por su alianza con Gran Bretaña.

Los genios de la estrategia militar habían descubierto que Améscoa, acuñada entre Urbasa y Lokiz era un territorio óptimo para desarrollar la guerra de guerrillas y poner en jaque a cualquier ejército, por poderoso y adiestrado que fuera.

Y así, la guerra con Francia la trajeron a Améscoa. 

Y con ese "regalo" discurrieron los cinco años, 1808-1813, que duró esta pesadilla. Cinco años en directo, porque sus daños colaterales duraron mucho más, pero esto es un blog, y yo es hasta donde llego a día de hoy. Por lo que me remitiré a dar unas pinceladas extraídas de los Libros Parroquiales amescoanos de la época.

Y que denotan que si a los amescoanos no les gustaba ir a la guerra con Francia, la guerra con Francia se la trajeron a Améscoa. Ahí va:

 

1808

Muere un vecino de Larraona, Martín Sáez de Amézaga, viudo de Mª Jesús Sáez de Larramendi. Lo apresaron y condujeron los soldados del ejército francés a la villa de Puente la Reina, donde lo mataron el 18 de octubre. Dejó seis hijos.

 

1811

Baquedano, Entre 20 de abril y 21 de junio mueren siete varones de edades entre 18 y 25 años sin que se mencione la causa. Provienen de diferentes orígenes (Navarra, Extremadura, Aragón, Granada). Entiendo que son soldados de la División de Navarra muertos por el ejército francés.

Baquedano, 16 de junio, saqueo del pueblo por el ejército francés.

Zudaire, El 7 de junio, muere un soldado de 20 años

Zudaire, el 14 de junio, muere un soldado de 25 años, de Extremadura.

 

1812

Eulate, el 15 de marzo, murió un voluntario de la División de Navarra.

Zudaire, el 17 de marzo la tropa francesa está en el pueblo. 

Eulate, Hospital de Guerra, 

  En 1812, Eulate, Mueren y son enterrados en la ermita de San Juan.

  Entre los meses de junio y diciembre, ambos inclusive, 28 soldados de la División de Navarra fallecen tras ser atendidos de sus heridas en el Hospital Militar improvisado y camuflado en Eulate. El párroco local de la iglesia de San Martín, Gerónimo García de Albizu, les administra los últimos sacramentos y les hace funerales y función de entierro. Sus cadáveres son enterrados clandestinamente en la ermita de San Juan Bautista y sus partidas de defunción son anotadas aparte del resto de difuntos locales. La edad de la mayoría de ellos se sitúa entre los 18 y 25 años.         

Eulate, el 7 de julio, quitan la vida a las 5 de la tarde, a un soldado que se hallaba herido en una borda, una división de las tropas francesas.

Zudaire, el 8 de junio. “fallecieron de muerte violenta a las 5 de la mañana cuatro varones de 27, 24, 50 y 50 años a 5 de la mañana (Olazagutia, Ciordia, San Román y Echarri Aranaz). “no recibieron sacramento alguno ni testaron por no haber dado lugar para ello”. “Sus cadáveres fueron depositados en esta iglesia en la tarde del mismo día,”

















Eulate, Se anotó en los gastos del Libro de Fábrica que durante ese año "pagó la iglesia a una persona por custodiar las ropas en el monte" y que se hicieron cajones "para retirar y conservar las ropas y alhajas de la iglesia".

Aranarache. Sin concretar la fecha se dice: “haber robado del Sagrario el copón que antes tenían el año 1812 en una de las muchas veces que llegó a a este pueblo la tropa francesa”.

 

1813

EulateHospital de Guerra. Mueren dos soldados de la División de Navarra, uno en febrero y otro en marzo, ambos de 18 años. Y son enterrados en la ermita de San Juan.

Artaza, el 28 de marzo. “Se le dio tierra en esta iglesia a un soldado voluntario de Navarra y no se pudo averiguar su nombre ni patria. Se creyó que lo mataron los franceses porque en medio de la frente tenía un bayonetazo que le pasaba hasta el lado opuesto”.

Artaza, el 6 de mayo. Falleció Saturnina García de Eulate, natural de San Martín. "Su enfermedad resultó sin duda de los días que tuvo que pasar, como otros muchos, en los montes, fugitiva de los ejércitos franceses que con frecuencia llegan a Amescoa, en Arripuia, donde entre peñas tenemos muchos comestibles y cosas de casa. Se sintió enferma y a los cinco días murió. El día siguiente le di sepultura en la de su casa sin asistencia de otros sacerdotes por cuanto no lo permitían las novedades que ocurrían con las llegadas repentinas de los franceses…"

  

Larraona, el 12 de mayo “Padeció este pueblo un horrible saqueo de las tropas francesas sin perdonar a la iglesia ni ermita de Nuestra señora de la Blanca, rompiendo sus puertas principales y robando todo lo mejor que había y se llevaron el cáliz que consta en el inventario habérsele entregado a Ramón Ruiz de Zuazu, como ermitaño de dicha basílica y así mismo se llevaron varias reliquias que había engarzadas en plata, por lo que en ningún tiempo se le deberá hacer cargo al dicho por no haber tenido culpa, pues todo el vecindario desamparó el pueblo y para que conste en todo tiempo y lugar hice esta nota yo el cura de la dicha iglesia hoy día 14 de dicho mes y año.”

  Y recojo algunos comentarios, creo yo que muy atinados, del párroco de Eulate, Gérónimo García de Albizu (1768-1834):

“…pues miradas las cosas según el tiempo están mejor y más seguros los caudales de las iglesias y algunas alhajas refundidas entre los vecinos... o a cargo del común que en las iglesias, por el peligro de robarlas los franceses o exigirlas los realistas, como hay bastantes ejemplos, quedándose sin ellas las iglesias y los pueblos, que son los más acreedores y dignos de alguna atención en las presentes urgencias y necesidades, de exorbitantes contribuciones, saqueos y vejaciones que estamos sufriendo”.

Suya fue la decisión de vender la cruz de plata a Segundo Ruiz, Maestro platero de Estella en 1262 Reales, que se destinaron a sufragar el gasto que tenía el pueblo en las raciones que las tropas en conflicto les exigían.  

“…por lo dificultoso de conservarla por las continuas llegadas de los franceses y acuartelarsen en las iglesias para pernoctar en ellas, robando cuanto hallaban de precioso o de algún valor, ya también los realistas, algunos con título de Cruzados que exigían cuantas alhajas de oro o plata había en ellas, pareció menos mal a todo el pueblo valerse de su valor, viéndose en tal caso tan comprometido…

Además de las pinceladas aportadas, todos los pueblos fueron obligados a entregar buena parte de sus cosechas de cereal y cabezas ganado para raciones de uno y otro bando, como dejan muy claro los Libros Parroquiales y el párroco de Eulate, que debió hacerse cargo de la función por fallecimiento repentino de Santiago de Albizu, párroco anterior, en 1810.  

   Y voy a terminar diciendo que no vale con responsabilizar solo a los franceses de lo ocurrido, que también. Ni siquiera a ambos contendientes, que también, por si no ha quedado suficientemente claro. Sino y principalmente, a quienes desde sus palacios, tronos y despachos, como también ocurre hoy, tomaron decisiones de inmiscuirse en las opciones de otros países y para que otros fueran a matarse y a morir por las ideas que ellos dictaron, algo que ellos no hicieron personalmente. 

  Carlos IV murió de gota, tras vivir exiliado en Francia y Roma, pensionado por Napoleón y otros. Godoy murió en París con 85 años tras escribir sus memorias, sin haber pisado el frente de batalla.

Los amescoanos pagaron muy caras las decisiones de ambos.


 

Los primeros Mojones del siglo XXI, 2005, Eulate

Los primeros Mojones del siglo XXI, 2005, Eulate 
                   Xabier Sáez de Jauregui lee el Acta de Junta.                        Foto de archivo propio.

        Fecha: Sábado, 2 de julio

  Lugar del Mojón: Eulate/Aranarache/Limitaciones

  El lugar previsto para la colocación del Mojón era el punto en el que coincidían tres mugas. En este caso, Eulate, Aranarache y Limitaciones. El paraje ha sido denominado de muy variadas maneras. Una de ellas y en sentido amplio, Peñas de Santa Isabel[1]

 En las revisiones de amojonamientos, que tienen ya un significado más preciso, fue denominado Azpelaqui y recordando, además, que en lo antiguo se llamó “Mugataco iturria, por salir el agua en bajo de juntarse las tres mugas”.

  El lugar alcanza justamente los 1000 metros de altitud y ofrece una vista excelente sobre Eulate y el perfil de Lokiz.

                     Vista de Eulate desde la posición del Mojón.                   Foto de archivo propio

El día ya amaneció despejado y caluroso desde hora temprana, pero la fronda del hayedo proporcionaba aire acondicionado muy de agradecer.

El mojón a colocar era de nuevo estilo. Largo sí, pero con líneas más toscas, más parecido a los tallados seis siglos antes. Lucía en una cara, la que quedó orientada hacia el este, la “E” de Eulate. En la trasera, la “A” de Aranarache. Y en el lateral que afrontaba al norte, el haya frondosa y la “L” de Limitaciones.

Mojón de 2005. Fotos de archivo propio

    Iñigo San Martín y Nacho Martínez fueron los que fijaron la pieza. Xabier Sáez de Jáuregui leyó el acta de Junta y José Manuel García de Eulate se encargó de oración y bendición.



Asistentes escuchan la lectura del Acta de Junta. Foto de archivo propio.


      José Manuel García de Eulate lee la Oración del Mojón.                                                     Foto de archivo propio.







 

Asistentes escuchan la Oración del Mojón. Foto de archivo propio

Y de la colación nos encargamos los presentes, más de cien personas, la cifra más numerosa hasta la fecha. Y, además, como se estaba muy a gusto, por el aperitivo y por la compañía, la sesión se prolongó durante largo tiempo.

        Colación bajo la umbría del hayedo. Foto de archivo propio.


[1] Había una senda empinada que alcanzaba el alto en un lugar que llamaban portillo de Santa Isabel y que debía ese nombre a la cercana ermita de Santa Isabel o de la Visitación de Nuestra Señora, ya desaparecida y de la que quedaban ruinas en el paraje, hoy no transitado y casi totalmente desconocido. Dejó de mencionarse en la documentación a finales del siglo XVIII.




Los primeros Mojones del siglo XXI, 2004, Zudaire

Los primeros Mojones del siglo XXI, 2004, Zudaire

Grupo de asistentes al Mojón de Zudaire, 2004. Foto Cedida.

Fecha: Sábado, 3 de julio   

  Lugar del Mojón: Peña Berenderra (tras el "Poste de Larregoiko")

En el programa se hacía mención, a efectos del Mojón, del Poste de Larregoiko, que era una indicación válida por lo conocido del “poste” y porque había acceso hasta el mismo con automóvil, lo que facilitaba la asistencia. Pero el “poste” no está en Larregoiko, sino en la peña Berenderra, que es el nombre que se menciona en los amojonamientos a tres bandas que terminaban en ese punto.

Digo a tres bandas porque el mojón limitaba tres mugas: Limitaciones, San Martín y Zudaire. Por esa razón tenía grabada la letra “L” en su frontal y las letras “S” y “Z” en sus laterales.

El mojón mantenía el estilo de los anteriores: prismático, estilizado y largo, y se colocó en ese día. En el mismo borde de la peñera y a 1000 metros de altitud, es un mirador magnífico del valle, bajo las estribaciones de Lokiz y el flanco sudeste de Urbasa.

Javi Irurzun lee el Acta de Junta. Foto cedida.

Leyó el Acta de Junta Javi Irurzun, de Aranarache, y la oración, José Manuel García de Eulate que, a continuación, bendijo el mojón.

Siguió el almuerzo bajo la solana, que ya empezaba a pesar y nos retiramos para continuar la fiesta en Zudaire.

Mojón de 2004 y parte del precioso paisaje que se divisa desde su posición.
Fotos de archivo propio.






Mitin en Zudaire. Inicios del siglo XX

Mitin en Zudaire. Inicios del siglo XX


Ayer me informó Joxean Lukin (Zudaire) de la existencia en el Archivo Abierto del Gobierno de Navarra de tres fotografías correspondientes a un mítin celebrado en Zudaire entre 1900 y 1920.

Dado que en las fichas de las fotos no se hacen precisiones sobre la fecha y el acto que recogen, estoy haciendo gestiones para aportar alguna información al respecto.

Por otro lado, dado que las fotos estaban algo oscurecidas y deterioradas me he informado sobre la posibilidad de “asearlas” y hacerles algunos ajustes de luz y color para mejorar su visibilidad.

Creo que el resultado es bastante satisfactorio y lo muestro a continuación. Ya he sido advertido de que varias personas que han visto las tres no reconocen como Zudaire el lugar en que ha sido hecha la tercera. Pero son correlativas en cuanto a numeración y están obtenidas en el mismo momento del día, el atardecer. Y además, han transcurrido muchos años...


as: 1901.01.01-1920.01.01

Lugar: Zudaire – AMÉSCOA BAJA – Navarra – España

Contenido: Vista de un numeroso grupo de personas en una campa de la localidad de Zudaire en el municipio de Améscoa Baja, escuchando a un hombre que que se encuentra sobre un estrado cubierto. Al fondo, las casas de la localidad y la torre de la iglesia de San Andrés.

Interesado: Sanz Hermoso de Mendoza, Gabino. Fotógrafo.

Referencia: ES/NA/AGN/F625/FOT_SANZ_07



Título: Mitin en la localidad navarra de Zudaire, Améscoa Baja.

Serie: FOTOGRAFÍAS

Productor: SA

Título: Mitin en la localidad navarra de Zudaire, Améscoa Baja.

Serie: FOTOGRAFÍAS

Productor: SANZ HERMOSO DE MENDOZA, GABINO

Fechas: 1901.01.01-1920.01.01

Lugar: Zudaire – AMÉSCOA BAJA – Navarra – España

Contenido: Vista de un numeroso grupo de personas en una campa de la localidad de Zudaire en el municipio de Améscoa Baja, escuchando a un hombre que que se encuentra sobre un estrado cubierto.

Interesado: Sanz Hermoso de Mendoza, Gabino. Fotógrafo.

Referencia: ES/NA/AGN/F625/FOT_SANZ_09


Título: Mitin en la localidad navarra de Zudaire, Améscoa Baja.

Serie: FOTOGRAFÍAS

Productor: SANZ HERMOSO DE MENDOZA, GABINO

Fechas: 1901.01.01-1920.01.01

Lugar: Zudaire – AMÉSCOA BAJA – Navarra – España

Contenido: Vista de un numeroso grupo de personas en una campa, bajo los árboles, en un mitin en la localidad de Zudaire, municipio de Améscoa Baja.

Interesado: Sanz Hermoso de Mendoza, Gabino. Fotógrafo.

Referencia: ES/NA/AGN/F625/FOT_SANZ_08


Los primeros Mojones del siglo XXI, 2002, Artaza

Los primeros Mojones del siglo XXI, 2002, Artaza

Asistentes al Mojón de Artaza, 2002. Foto Cedida.

Fecha: Sábado, 22 de junio

  Lugar del Mojón: Aizkorri. Sobre Artaza y Urra y, realmente, bastante más próximo a Urra que a Artaza, a unos 1040 metros de altitud.

Hora: 9:30’. Aizkorri. Tiempo soleado y templado y un paisaje magnífico a la vista.  

Nos acercó al lugar Pepe Usarbarrena, adicto a los Mojones, como otros que pueden verse en la foto y que ya no están.

Hubo bastante gente. Cerca de 50 personas.

Mojón situado en la muga de Artaza y Limitaciones. Fotos de archivo propio.

Hizo Xabier Sáez de Jáuregui la lectura del Acta de Junta y José Manuel García de Eulate leyó la oración y bendijo el mojón y a los presentes, que dejamos las firmas. Y, seguidamente, almorzamos unas magras con tomate.

Para esa hora el sol ya calentaba con fuerza y nos retiramos para bajar a Zudaire y continuar con la Fiesta del Valle.