La pelota amescoana sin frontis. Gollano 1630.
La pelota amescoana sin frontis. Gollano 1630.
En las diversas culturas humanas ha sido común el
divertimento de lanzarse y devolver un objeto no pesado y no dañino que
exigiera un cierto grado de habilidad manual. Ese objeto, ha tenido
generalmente forma esférica y se ha practicado en los espacios más variados
según las posibilidades de los participantes. Ese es el principio de todos los
deportes de pelota o balón.
El de la pelota es uno de
ellos y podemos decir que
los amescoanos ya jugaban a pelota hace siglos
en dos modalidades. Una de ellas, la de carácter popular, que tuvo sus
comienzos en los juegos de los pastores, a campo abierto. Y otra, la que se
jugaba en recintos pequeños y a cubierto por eclesiásticos y nobles.
Pero en ambas se competía sin frontis o pared, lo que
se ha llamado «juego directo», por el hecho de que la pelota era
golpeada por la mano de un jugador y devuelta por la mano del contrario, sin
contactar con muro o pared alguno.
Y se denominan en francés «longue paume» y «courte paume», porque Francia fue la cuna de ambas en Europa. Paume vocablo francés que designa la palma de la mano. Y en la Edad Media , los reyes navarros fueron franceses durante un par de siglos.
Pero es mejor concretar que suponer y ya había algún
cura de la Colegiata de Gollano que jugaba a pelota en el Palacio, apostaba,
perdía y no pagaba. Todo eso en 1630.
El entierro de Gollano, Améscoa Baja
Si Gollano es reducido de tamaño, parece haber sido compensado por la antigüedad de su iglesia, antigua colegiata, y por la importancia histórica de su valedor más ilustre y conocido, Fernando de Baquedano, fallecido en 1501.
En relación con su templo,
dice el CMME que es “un edificio medieval construido hacia 1200 en un estilo
protogótico influenciado por el Císter, con algunas reformas posteriores
efectuadas en el siglo XVI”.
Y en relación a la rama de los
Baquedano relacionada con Gollano, cabe decir del ya citado, Fernando de
Baquedano,
que fue el personaje amescoano de mayor relevancia en el reino de Navarra durante
la segunda mitad del siglo XVI. Bajo su iniciativa se construyó el palacio de
Gollano y fundó la colegiata. Fue Protonotario del Reino, Maestre de Finanzas y
Consejero Real. Con él se inició la rama de los Baquedano propietarios del
palacio que alcanzaron el Marquesado de Fuerte Gollano.
Ni unos ni otros llegaron a vivir en el palacio, pero sí quisieron ser enterrados en su iglesia de San Bartolomé.
Catalogo monumental de
Navarra II*. Merindad de Estella. Améscoa Baja. Gollano. 140-143
GARCÍA DE
ALBIZU, Balbino (2022), «El palacio amescoano de Urbasa. Del nacimiento a la
agonía.», en Conociendo el pasado amescoano, VII, Pamplona,
Lamiñarra. pp. 52-53.