Un enigma medieval también en Urbasa: La gelatina estelar.

        Un enigma medieval también en Urbasa:             La gelatina estelar.

Aldeanos galeses contemplan la extraña materia (siglo XV)

En tres ocasiones, al menos que recuerde, nos hemos encontrado en el mismo paraje y parecidas fechas, con un fenómeno peculiar que ha suscitado asombro entre la población rural y los medios científicos de algunos países europeos y de algunas zonas de Norteamérica. Es conocida como la gelatina estelar o de las estrellas.

Gelatina estelar fotografiada sobre la hierba mojada.
Foto de archivo propio.

 En nuestro caso lo vimos en el mes de noviembre, tras precipitaciones abundantes y con temperaturaturas frías, realmente no excesivas para lo habitual en el lugar y época. Y el paraje, de cierta amplitud, fue siempre el mismo: el nordeste del raso de Lezamen.

Entre la fuente, el Roble Grande (ignoro si sigue en pie) y el lado Este de la cabecera de Lezamen, Lezamengoburua, se forman una serie de charcos, balsas e incluso existe un siats. Pues a esa zona me refiero.

Balsas formadas en el rasico de Azkartxu al NE de Lezamen.
Foto de archvio propio

Y en ella nos hemos topado con esa extraña sustancia, cuya presencia llamaba la atención porque resultaba difícil explicarse su origen o procedencia. Claramente visible sobre la hierba mojada, sin forma definida, de aspecto translúcido y textura gelatinosa. No emitía olor ni mostraba restos reconocibles de tejido. Y según es conocido, eso lo hemos sabido después, su presencia es efímera, porque al cabo de unas horas, desaparece o se deshace.


               Vista en detalle de la gelatina sobre la hierba.                         Foto de archivo propio

Este fenómeno, conocido en la tradición europea desde la Edad Media, ha recibido nombres tan sugerentes como star jelly, astral jelly o pwdre ser en galés. Las crónicas antiguas lo relacionaban con la caída de meteoros, como si el cielo dejara caer una sustancia viva o semiviva sobre la tierra. 

             Simulación de meteorito sobre cielo de Urbasa.                       Con ayuda de Copilot sobre foto de preamanecer de archivo propio

Las tradiciones más ricas al respecto proceden de las Islas Británicas y se relacionan con las supuestas "caídas de meteoros" o "lluvia de estrellas", tras las que la gelatina quedaría como un residuo derramado igualmente. 

Las hipótesis científicas actuales apuntan a varios orígenes posibles:

  • Restos de anfibios, especialmente ovarios de ranas o sapos regurgitados por depredadores. 
  • Cianobacterias que, al hidratarse tras la lluvia, forman masas gelatinosas visibles durante pocas horas.
  • Mucílagos vegetales procedentes de plantas que, al descomponerse, generan estructuras gelatinosas.
  • Biofilms de algas que se hinchan con la humedad extrema.

Ninguna de estas explicaciones es definitiva, en parte porque la gelatina se degrada con rapidez y resulta difícil de analizar. Su carácter fugaz contribuye a mantener el misterio.

A nosotros nos recordó a la masa gelatinosa que envuelve los huevos de la rana, pero sin los huevos. 

Freza de huevos de rana protegidos por una masa gelatinosa 

Ha recibido nombres variados en diferentes lenguas desde hace siglos y se le han atribuido orígenes diversos. 
Lo efímero de su existencia ha rodeado a esta sustancia de un aura de misterio que ha llamado la atención de quienes viven en contacto con la naturaleza y también del mundo científico, a quien la determinación sobre su origen no le ha resultado accesible todavía en pleno siglo XXI. 




1 comentario:

  1. Según un lugareño, parece ser de una gelatina que expulsan algunas vacas tras el parto. Puedes ver un vídeo grabado aquí:

    mega.nz/file/sMQ2BYTK#mMVurfI8wLojSnXyeOEUlmCe-iI68-_XvgDiI9JM3SM

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