Una palabra amable puede calentar tres meses de invierno
Hitz atsegin batek hiru
hilabeteko negua berotu dezake.
(Japoniako esaera zaharra)
Hitz atsegin batek hiru
hilabeteko negua berotu dezake.
(Japoniako esaera zaharra)
Cinco ermitas constan
en la documentación existente sobre Aranarache.
Santa Águeda que es mencionada por última vez por el Visitador del Obispado de Calahorra en 1799. En 1827 ya no la cita. Lo mismo ocurre con San Cristóbal.
La Visitación de
Nuestra Señora, es mencionada como ermita de Santa Isabel en la siguiente
visita, en 1760 y también en 1784, pero ya no es mencionada en la de 1799.
Y dos son las que
quedan en pie después, al menos, de cinco siglos de vida:
La de San Lorenzo, en
ocasiones, San Llorente o San Laurencio, es nombrada con frecuencia en los
libros parroquiales con motivo de legados y misas. Tuvo ermitaño, no porque
viviera en ella, sino porque cuidara de tenerla en condiciones.
La de San Miguel fue instituida como cofradía del lugar y a ella pertenecían todos los vecinos de Aranarache. En su recinto se reunían los alcaldes y concejales de los lugares de Améscoa Alta para tratar de asuntos comunes.
GARCÍA DE ALBIZU, Balbino (2022), «HISTORIA E HISTORIAS DE NUESTRAS
ERMITAS. AMÉSCOA ALTA (I)»,
en Conociendo
el pasado amescoano, VI, Iruña-Pamplona: Lamiñarra, pp. 201-266.