Regalos de cumpleaño recibidos para el blog


Regalos de "cumpleaño" 
aplicables en este blog

Inventario de los regalos de "cumpleaño" recibidos que me permiten alimentar este blog. Son imágenes de diferentes temas de interés, relacionados con nuestra cultura y que me facilitan escribir sobre ellos para su divulgación. A fin de abreviar, he formado un collage con una única foto representativa de cada envío recibido.

He recibido algunos más que ya he incorporado a "entradas" publicadas en el mes de abril y cuyos autores he señalado.  

Agradezco unos y otros porque contribuyen a la buena marcha de este blog.

Y para aclarar dudas, hago un breve comentario sobre las imágenes incluidas. 

1. Fachada sur del Palacio de los Álvarez de Eulate (Eulate), de Pili Ruiz de Larramendi. Tengo previsto escribir sobre los “acostamientos” que pedían y recibían los Eulate con el pretexto de su palacio.

2. Tejo/Agin de Otsoportillo, de Carlos García Íñiguez. declarado en 1991 Árbol Monumental de Navarra. Monumento Natural de Navarra n° 30.

3. Primeras flores de endrino, de Monika Ruiz de Larramendi. Hay mucho que contar del endrino, de las bardas y de su función de marcador fenológico. Lo haré.

  4. Palacio de Gollano, de Elena Balerdi. Murió en él el abad de Mirafuentes que visitaba Améscoa Baja y se alojaba allí.

  5. Floración de fresa silvestre en la aldaya de Zudaire, de Juan Carlos Urra. Consumida desde la Prehistoria e iniciado su cultivo en la Edad Media.

  6. Iglesia de Mirafuentes, de David Mariezkurrena, de donde era el abad que murió en Gollano, además de hermano del palaciano de ese lugar.

  7. Trepador azul, imagen de Javier Echeverría. Única ave de nuestros bosques capaz de descender de los troncos cabeza abajo. No solo trepa, sino que destrepa.

8. Tomillo, de Juan Carlos Urra, planta subarbustiva vieja conocida y utilizada en nuestras cocinas.

9. Subida de las ovejas “vacías”,  de Monika/Patxi Ruiz de Larramendi,  (las que no han parido), en cuanto el tiempo hace pensar que pueden pastar en la sierra.

10. Llantén, Plantago o plantaina, de Juan Carlos Urra, planta empleada desde antiguo en nuestro valle como remedio en aplicaciones muy variadas.

11. Fachada del Palacio de los Álvarez de Eulate, de Luis Millán, llevada y reconstruída en Pamplona en 1959 por donación de Manuel Álvarez de Eulate Orovio, III Marqués de Orovio.

12. Ollaga, Planta arbustiva con flor de color amarillo, de Juan Carlos Urra, espinosa de carácter mediterráneo, que abunda en las aldayas.  


 

Señas de Identidad 012. Santa María de San Martín de Améscoa

Santa María de San Martín de Améscoa


Imagen de Santa María, primitiva en presidir
 la ermita llamada más tarde de la Misericordia 

De la talla de Santa María de San Martín de Améscoa no sabemos realmente nada preciso salvo lo que al respecto dice el Catálogo Monumental de Navarra, Merindad de Estella II* en sus páginas 148-149 en referencia a la ermita de la Virgen de la Misericordia:

La pieza cumbre es la imagen de Santa María, antigua titular de la ermita, sedente con el Niño en su regazo. Es de estilo gótico, realizada en madera de tejo sin policromar a mediados del siglo XIV. Presenta gran belleza formal y finura en sus facciones y unas proporciones estilizadas arqueándose levemente el cuerpo hacia la derecha, con un tratamiento de paños que se pliegan en uve según la característica manera de esa centuria, pero ambas imágenes se hallan mutiladas en los brazos, así como en la cabeza del Niño".

La talla o imagen se ha vinculado a la primitiva construcción de la ermita. Por la documentación que he podido estudiar, en época antigua, la zona en que estaba situada era llamada Andramarialdea o Marialdea, denominación documentada, y parece sensato pensar que, tras presidir la construcción primitiva, fue sustituida y dejó paso a la imagen que hoy la preside, atribuida al siglo XVI.

Esta talla, de madera de “agin” (como se llama aquí al tejo), pasaría a la casa parroquial al perder la titularidad y quedó venerada a título popular, según me contó don Luciano. 

A mediados del siglo XX era portada por niñas de la escuela local que cantaban una coplica con la siguiente letra.

 

Virgen de Misericordia

no nos dejes de tus brazos

en estos tristes momentos

 de suspiros y de llantos.

Siempre con amor

cante nuestra voz

a la Inmaculada

Madre del Señor.

Viva María

que siempre fue

del Infierno el terror.

 

El nombre de Virgen de Misericordia o de la Misericordia no lo he visto documentado hasta el siglo XVIII. Con anterioridad, las citas eran para “Nuestra Señora” y “Santa María”.







 

El Mayo se planta en Larraona, San Martín y Zudaire

 El Mayo se planta en Larraona, San Martín y Zudaire



El de plantar el Mayo es un rito ancestral de pedir protección al cielo para las cosechas por medio de los árboles. Sobre este tema y en lo que se refiere a la tradición en Navarra, recomiendo a los interesados la lectura de la entrada: “El Mayo en Améscoa” (I) publicada el 28/04/2024.

El ritual de levantar el mayo se recuperó en Améscoa en 1997, conretamente en Larraona, tras casi medio siglo sin hacerlo. Ver Entrada de este blog de 18/02/2025, “El Mayo de Larraona, cumplirá ya 29 años recuperado”.

Le siguió San Martín, en 2006. Se había levantado allí por última vez en 1931, aunque en 1932 se cortó la txara, pero no llegó a colocarse. Ver Entrada de este blog de 14/03/2025, “El Mayo de Larraona, cumplirá ya 29 años recuperado”.

Y al año siguiente, 2007, recuperó la tradición Zudaire, donde se había levantado por última vez en 1943. Ver Entrada de este blog de 21/04/2025, “El Mayo en Zudaire”.

 

Al producirse la recuperación del ritual y a fin de evitar coincidencias, a la vez que facilitar la elección en cuanto a asistencia a uno, a otro o a todos, se acordó celebrarlos en fines de semana diferentes. Y se dio prioridad a Larraona como primero en tomar la iniciativa.

El calendario previsto para este año de 2025 es:

Larraona: Sábado, 3 de Mayo

San Martín: Sábado, 10 de Mayo

Zudaire: Sábado, 17 de Mayo

¡Feliz Mayo a todos!





El Mayo en Zudaire

El Mayo en Zudaire

Recuperación del Mayo en Zudaire

Como dije al prologar la entrada del Mayo de San Martín , creo que fue en marzo de 1997 cuando dimos por finalizada la investigación sobre los Mayos amescoanos en el pasado.

Teníamos los textos de Jimeno Jurío y de Aguirre Sorondo y comprometida la asistencia de este último al Mayo de Larraona si, como parecía probable, lo plantaban aquel mismo año.

De la historia del Mayo en Zudaire se hizo cargo Emilio Redondo, que utilizó como fuente de información a Rufino Cegama San Martín (Zudaire,1930), que había participado en la última alzada del Mayo en Zudaire, 54 años antes, en 1943. Con lo que este le contó, algunas informaciones más que requirió y los conocimientos que tenía de su pueblo de adopción, redactó un informe que hoy rescato para ponerlo aquí a disposición de los que valoran los recuerdos de un pueblo como parte de su patrimonio.


https://drive.google.com/file/d/1jH4opzYwHeWOdjoanVK5XsZkIC36kjA3/view?usp=drive_link


Recuperado el ritual del Mayo en Zudaire en 2007, se volverá a plantar el sábado, 17 de mayo de este año, 2025. 


 

El roble se desmelena en Améscoa

 El roble se desmelena en Améscoa

Robles empezando a verdear y hojas y flores primeras.
Fotografías obtenidas por Juan Carlos Urra en la Aldaia de Zudaire

    Fiel a su ciclo anual, el roble, Quercus robur, ha cumplido con su cometido y ha iniciado su proceso vital en abril. 

Hoja y fruto del roble. Imagen obtenida en septiembre.

    De todos es conocida la forma de su hoja y de su fruto/bellota, que madura en septiembre/octubre, pero pienso que su floración pasa desapercibida y me permito hacer un apunte con ayuda de la foto de Juan Carlos.
    El roble europeo, el que puebla nuestros bosques, no tiene flor en el sentido habitual que le damos a ese vocablo. Los robles sí tienen flores, pero no tienen pétalos. Son de dos tipos, masculinas o femeninas. Las más visibles son las masculinas que se muestran en forma de largos amentos colgantes de color verde claro, suspendidos en grupos o en racimo, tal como puede verse en la imagen derecha. Han nacido al tiempo que las hojas.


La flor del endrino abre el camino

La flor del endrino abre el camino



La flor del endrino, Prunus spinosa, ya se ha dejado ver en nuestro territorio, en altitudes superiores a los 800-900 metros, en Limitaciones de Améscoa y Urbasa. Y, además de la bella imagen que ofrece, ha sido siempre contemplada con enorme respeto por todos los seres humanos que han vivido en contacto y dependencia de la naturaleza.


Flor del endrino

Y ese respeto, dicen, es debido a que nuestros antepasados pasaron de observar el blanco de los últimos restos de nieve al blanco de los primeros capullos del endrino. En definitiva, que abre el camino al cambio de estación y justifica el dicho del epígrafe, «La flor del endrino abre el camino».

Por otro lado, presenta un comportamiento aparentemente anómalo porque la flor precede a la hoja en mostrarse y oí un dicho poco respetuoso con esta especie, pero que recoge esa circunstancia «La endrina nace coja, antes la flor que la hoja».

Capullos de flores de endrinas y espinas

Sobre este arbusto caducifolio de la familia de las rosáceas, que reúne otras muchas virtudes, entre ellas la de dar origen al patxaran, escribiré más en meses más acordes con su desarrollo.








 

Amezcua, apellido andaluz, nacido en Navarra, crecido en México.

Amezcua, apellido andaluz, nacido en Navarra, crecido en México.

Escudo en la iglesia de San Andrés de Baeza

Sí, escrito así, Amezcua es un apellido andaluz. El de origen amescoano más extendido en el mundo.

Pero, pese a su origen, nadie en este valle se apellida así, aunque más de 25.000 mexicanos y 5.000 estadounidenses lo llevan en primer lugar tras su nombre. Y en España, 1.400 ciudadanos, de los que buena parte son naturales y vecinos de Granada y Jaén.

El apellido tiene su origen en el nombre del valle que hoy llamamos Améscoa Baja/Ameskoa Barren, cuya denominación fue Amescoa hasta la conquista de Navarra. 

Y lo plantó en Andalucía un amescoano a partir de unos hechos ocurridos en 1.226 en Baeza (Jaén). Ciudad que celebrará el año que viene el 800 aniversario de esos acontecimientos.

El apellido tuvo una posterior expansión en Andalucía y, desde allí, dio el salto al otro lado del Atlántico hace cinco siglos y se extendió aún más, especialmente en el norte del continente americano. Revistió diferentes grafías, como: Amescua, Mescua y Mezcua, además de la ya citada Amezcua. 

Esto lo empecé a conocer y a dar a conocer en 1990. Y como he continuado mis investigaciones, este mismo año he sabido más al respecto.

Y como mi objetivo es divulgar, lo cuento. 


https://drive.google.com/file/d/19o5rUnY0tETsx0Y6hlMXvZ1IFeuykw3n/view?usp=drive_link


AGRADECIMIENTOS Y REPROBACIONES

He contado, para ilustrar este trabajo, con la colaboración del Archivo Real y General de Navarra, con la de Javier Echeverría García [de Eulate] y con la de personas de Baeza (Jaén) que han realizado y me han remitido fotografías ante el mutismo absoluto mostrado por su ayuntamiento. A todos ellos mi agradecimiento y el de todos los lectores de este blog.

Solicité la colaboración del Departamento de Cultura del Ayuntamiento de Baeza el 17/02/2025. Exponía mi identidad, mis publicaciones, el objetivo de mi trabajo y mi petición, que eran unas fotografías. No recibí las fotografías, no recibí respuesta a mi correo y no recibí el acuse de recibo que pedía. 

El 03/03/2025, recordé mi petición con idéntico resultado. Considero impresentable este comportamiento de cara a la cultura en un organismo público.

 

Hoy 8 de abril es mi cumpleaño

 Hoy es mi cumpleaño, sí, en singular

Abril de 2008. 7:01'. Luna en mengua sobre Urbasa

Sí, cumpleaño, en singular, porque alcanzo los 82 pero los otros 81 ya los he ido cumpliendo antes. Poco a poco. Por tanto hoy cumplo solo uno. Ese razonamiento lo hacía Mafalda. Y me he acordado de ella, porque humor nos va a hacer falta para la que está cayendo.


Y he recordado una circunstancia de hace 17 años, 2008. Iba a cumplir 65. Y pensé en hacerme un regalo para mí y me fui a Eulate a preparármelo el día 3 de abril, jueves.

Dormí en casa. Me levanté pronto, 4ºC en la calle, cogí el Vitara y subí a mi puesto de observación en las Majadas de Eulate; 0ºC. 

A las 6:50’ veía las primeras luces del alba. La luna estaba muy afilada anunciando mengua. Tuve escasa compañía. Solo un buitre en posición vigilante sobre un haya cerca del portillo de Ecala y las yeguas de Julián que subieron pronto a comer a lo alto de la loma.

A las 7:58 vi salir el disco dorado y a las 8:10’ di por terminado el espectáculo. En ese tiempo hice 100 fotografías.


4 de abril de 2008. 8:10'. Amanecer sobre Urbasa

Esos 60-70 minutos que puede durar el preamanecer, es decir el tiempo previo a la salida del sol en el que la luz va progresivamente abriéndose camino pueden ser un espectáculo formidable que la naturaleza puede ofrecernos cada día en multitud de lugares con tal de elegir la posición adecuada. Elección que obedece a criterios estrictamente lógicos.

Me he procurado este regalo muchas veces y en todas las estaciones del año y lo aconsejo. Ahora que no puedo hacerlo, lo recuerdo y a partir de que empecé a fotografiarlo lo vuelvo a ver.


El Apeo de Lokiz, 1357, un acuerdo duradero

El Apeo de Lokiz 1357. Un acuerdo duradero

Vista parcial desde Améscoa, de la sierra de Lokiz, cara norte.
A la izquierda, el cartucho contenedor de la 
copia más antigua existente del Apeo firmado en 1357. 
Se conserva en el Archivo Municipal de Améscoa Baja. 


 A mediados del siglo XIV, tras unos años de hambruna, 1346 y 1347, seguidos de la llegada de la peste bubónica a Europa, y a la merindad de Estella más concretamente, en 1348, que causa una tremenda mortandad, se firma el llamado Apeo de Lóquiz en 1357.

Lóquiz era una sierra desconocida en Pamplona, pero sí resultaban conocidos los valles que malviven en esa época en su entorno porque, además de las miserias narradas, lures lugares son situados en frontera de Castilla. Lo que significa frontera conflictiva.

Y no sé de quién es la idea, pero hay una iniciativa para que los 25 pueblos mugantes con la sierra se den normas para compartir sus aprovechamientos con criterios razonables y las respeten.

Los pueblos firmantes pertenecen a las llamadas, en el siglo XIV, Cinco Comarcas: Val de Amescoa (Améscoa Baja hoy), Val de Arana (Améscoa Alta hoy), Val de Allín, Val de Ega y Val de Lana.

Ese acuerdo se firma en esa fecha, se le pone el sello real en Pamplona y se mantiene en vigor desde entonces.

Y explico algo de todo eso. 

Posición de los valles amescoanos entre las sierras de Urbasa y Lokiz.
Y en zona fronteriza con Castilla en el momento de firmarse el Apeo.
Apuntes realizados sobre un mapa de IDENA

AGRADECIMIENTOS: A Juan Carlos Urra, Juan Carlos San Miguel y Mari Carmen Andueza por su colaboración.







Efeméride 007. Acción de Artaza, 1835


 Acción de Artaza, 1835

Gerónimo Valdés y Sierra (1784-1855)nº doc 1963. Tomás de Zumalacárregui e Imaz (1788-1835) nº doc 1853. Album del siglo XIX. Zumalakarregi Museoa. Gipuzkoako Foru Aldundia. 





                     Detalle del grabado de Francisco Sainz (1845). Nº de documento:470. Título: Acción en Ameskoa.
Album del siglo XIX. Zumalakarregi Museoa. Gipuzkoako Foru Aldundia.

      Acción de Artaza. 

    Entra en el valle por Contrasta, el General Valdés, Ministro de la Guerra, al frente de 17.000 a 20.000 hombres. 

     Retrocede Zumalacárregui, con 5.000 hombres, hasta Eulate y luego hasta San Martín. 

    Valdés no se atreve a seguir por el valle y hace subir su fuerza a Urbasa por el Puerto de Gonea. 

    Duermen las tropas liberales de pie junto al Palacio de Urbasa. Cae agua nieve. 

     Al amanecer, Valdés decide descender hacia Estella y marcha por la sierra tratando de decidir por qué puerto puede bajar. 

      Zumalacárregui marcha en paralelo por abajo, por el valle, a la par que Valdés, que intenta descender por el puerto de Urra y seguir por Artaza. Y es ahí donde se produce el choque.

      No hay coincidencia en los datos de uno y otro bando, pero en la confrontación se producen entre medio millar y un millar de muertos, en su mayoría del ejército isabelino, y que sufre un verdadero descalabro y una gran pérdida de equipo y de armamento que abandona en la huida.

     NOTA CURIOSA: Zumalacárregui fue distinguido por el “pretendiente” carlista Carlos María Isidro de Borbón, con carácter póstumo, con el título de "Duque de la Victoria". La monarquía reinante no reconoció esos títulos. Pero el carlismo se unió al levantamiento militar contra el gobierno republicano y Francisco Franco, en 1948, resucitó el Ducado de la Victoria y como había otro Ducado de la Victoria, para distinguirlo le pusieron la etiqueta diferenciadora “de las Amézcoas”. Y quedó en "Duque de la Victoria de las Amézcoas".  


Réquiem por los trillos amescoanos

Réquiem por los trillos amescoanos


Trillo primitivo de esquirlas de sílex e imagen 
de la exhibición de trilla a la antigua usanza 
realizada por un grupo de San Martín en Zudaire 
el 23/06/2007 con motivo del Día de Améscoa.


Un trillo es un apero agrícola empleado para separar el trigo de la paja y cortar esta.

Consiste en una tabla única o varias tablas unidas mediante travesaños, con forma rectangular, y con la parte frontal en curva ascendente.

Su parte inferior está provista de numerosos dientes pétreos o elementos metálicos con función cortante.


             Con esquirlas de sílex              Con sierra metálica

Sus dimensiones oscilan entre los 60 y 150-180 centímetros en cuanto a anchura y 170-190 en cuanto a largura. Son arrastrados por caballerías o por bueyes, cortando la paja y separando el grano sin dañarlo.

Restos arqueológicos demuestran su uso desde hace más de 5.000 años, pero la historia no los menciona hasta dos siglos A.C. Fueron usados por los cartagineses en Cartago y en sus zonas de influencia, España meridional entre ellas. Y más zonas del Mediteráneo, Roma incluida.

Pero los visigodos no mantuvieron los avances agrícolas de la romanización y tuvo que ser la civilización musulmana la que recuperase el trillo para la agricultura peninsular. Y de sur a norte, el trillo llegó hasta los Pirineos y no pasó de ahí.

A partir del siglo XVI al menos, los trillos han sido utilizados en Álava y Navarra. Se adquirían como tablas ya preparadas con dimensiones más o menos estandarizadas. Venían ya preparados según fueran a ser arrastrados por bueyes o por caballerías. Para una caballería eran de unos 60 cm de ancho por 150-180 de largo en una sola tabla. 


Trillo grande hecho con dos tablas unidas con travesaños
 y provisto de sierras metálicas. Vista de cara y envés. 
Fotografía de Juan Carlos Urra.

Para una pareja de bueyes llegaban a 180 de ancho uniendo tres tablas mediante travesaños. Incluso las de tabla única llevaban un travesaño en la parte superior, para fijar las correas de tiro de la caballería o mula que tiraba de ella.

En principio traían enclavadas esquirlas de sílex talladas para cortar la paja y desgranar. Y los maestro trilleros pasaban, una vez pasada la época de trilla, a reponer las esquirlas que se habían perdido en la labor. Actuaban como los antiguos talladores de sílex a fin de adaptar la pieza al hueco que había quedado vacío. 

Más tarde se colocaron tiras de sierra metálica, en ocasiones como una función mixta a la de las piedras de sílex y en otras, para sustituirlas totalmente.  

La mecanización de las labores agrícolas, que ya se inició tímidamente a principios del siglo XX, se impuso a lo largo de esta centuria con las cosechadoras, al hacer la función de siega, trilla y empacado. Y acabó con los trabajos y aperos tradicionales.

Y dos curiosidades más relativas a los trillos:

Una, contada por J.M.Barandiaran (Munibe, Aranzadi,1955): 

En la página 36 del mismo año se decía que según una leyenda alavesa, San Víctor de Gauna “montó en un trillo tirado por dos caballos y, fustigando a éstos con un látigo, subió a la sierra de Enzia”. Y de acuerdo con esta leyenda existe una estampa, donde se representa al santo en pie sobre un trillo tirado por dos caballos.

Otra, que existe en Cantalejo (Segovia) un museo dedicado al trillo y los fabricantes de trillos.


          Agradecimiento grande por la colaboración y las aportaciones  de: Juan Carlos Urra, Juan Tomás Iriarte y Sonia García de Albizu.

Miradas y reflexiones 015: No llores porque se terminó

No llores porque se terminó. Sonríe porque sucedió.
    Ocaso visto desde Portuzargaina de Baquedano (finales de octubre) 


No llores porque se terminó.
Sonríe porque sucedió.

 

Ez egin negarrik bukatu zelako.
Egizu irri gertatu zelako.

 

Gabriel García Márquez  (Colombia, 1927-2014)

 

Espinos y perretxikos asoman por no ser menos

 Espinos y perretxikos por no ser menos que los narcisos


    Por no ser menos que los narcisos, aunque a menor altitud, en las aldayas, espinos y perretxikos han dado un paso al frente para despedir al invierno. Aunque dicen que nunca se sabe si se ha ido del todo, pero es buena señal. 

    Y yo, que ya no puedo estar sobre el terreno me siento muy reconfortado cuando algún amigo me presta sus ojos, para que yo pueda ver lo que él ve por mí. Y agradezco desde aquí, como lo he hecho personalmente, el que me brindéis la posibilidad de asomarme a los parajes que tanto amo y de revivirlos. Y de permitir que otros lo hagan.  

    Porque es grato, es bello y es aleccionador ver renovarse el ciclo de la vida, en las personas y en la naturaleza. Quizá imprescindible en ambas. 


 

Nace en 1791, con raíces amescoanas, el Duque de Rivas


Nace en 1791, con raíces amescoanas, el Duque de Rivas

Ángel María de Saavedra, "el Duque de Rivas"
Gabriel Maureta Aracil , Dominio público, vía Wikimedia Commons

Ángel María de Saavedra y Remírez de Baquedano, VII marqués de Andia, nace en Córdoba el 10 de marzo de 1791.

Más conocido en la literatura como ‘Duque de Rivas’, que alcanza la fama como dramaturgo, poeta e historiador. Fue, además, político y estadista.

Ingresa en la milicia en diciembre de 1806 y resultó herido en la guerra contra los franceses en 1810.

En esas fechas se inicia en la poesía y en 1814 publica su primera obra.

En 1822 entra en la política, como diputado por Córdoba. Vota en 1823 la destitución temporal del monarca, Fernando VII. Es por ello condenado a muerte y huye a Londres.

Permanecerá exiliado hasta ser amnistiado en 1834, tras fallecer Fernando VII en 1833.

En marzo de 1835 estrena en Madrid su obra universalmente conocida Don Álvaro o la fuerza del sino.

En 1836 es Ángel de Saavedra ministro del Interior.

Tras el fallecimiento de su madre, en 1848, y no habiendo sobrevivido su hermano mayor, Juan Remigio, fallecido en 1834, accede al título de duque de Rivas, marqués de Andia y marqués de Villasinda. 

Durante 16 años fue propietario titular del palacio de Urbasa que, probablemente, nunca visitó.

Sigue en la política y en la actividad literaria hasta su fallecimiento, ocurrido en 1864.

 
         Para saber más del Palacio de Urbasa

GARCÍA DE ALBIZU, Balbino (2022), «El palacio amescoano de Urbasa. Del nacimiento a la agonía», en Conociendo el pasado amescoano, VII, Pamplona: Lamiñarra, pp. 15-102.



 

Mari Paz y las florecicas de San José


Cuando subíamos a finales de marzo o primeros de abril a dar una vuelta por Lezamen o por Arafe arriba, dejábamos el coche, junto a la txabola de Mari Paz Elizondo. El “Vitarica” le llamaba Mari Fernández de Arroyabe, hijo de Mari Paz, al Suzuki Vitara que fielmente nos acompañó durante más de veinte años de recorridos.

Siempre volvíamos con el placer de haber dado un buen paseo, aunque frío como correspondía a la época y lugar, si el tiempo había sido un poco piadoso, volvíamos además con los primeros narcisos.

 Siempre que eso ocurría, le dejábamos un ramico a Mari Paz. Y ella, hubiera narcisos o no, a los que llamaba “florecicas de San José”, siempre nos obsequiaba con una sonrisa y con una rato de grata y afable conversación.

Mari Paz ya no está, nosotros ya no podemos hacer esos recorridos, pero queda la memoria y la imagen.

Me acaba de mandar Carlos García Íñiguez un testimonio gráfico de que los narcisos ya han cumplido con su deber anual. Eso nos ha traído a la memoria  momentos gratos de recordar y lo hacemos.

                   No se puede vivir de recuerdos, 

                   pero no se puede vivir sin ellos. 





 

Etnografía 001, Réquiem por las tijeras de esquilar




Inauguro una nueva sección en este blog, muy relacionada con nuestra cultura. A la velocidad a la que discurren y se imponen los cambios de hábitos, técnicas, usos, útiles, instrumentos, quedan en el olvido los que les precedieron. Y con frecuencia, no es que se olviden, es que no llegaron a ser conocidos por personas más jóvenes que nosotros.

Todo ese conjunto dice tanto de nuestro pasado como nuestra historia. Y a la par, saco a la luz pequeños episodios de nuestra pequeña historia, intrahistoria le han llamado también.

No me enrollo más, ni lo he pensado mucho. Mi elección para estrenar esta sección recae sobre las “Tijeras para esquilar ovejas”.


Aunque las primeras ovejas, hace 8.000/10.000 años, no tenían lana como las actuales, sí propocionaban carne y leche.Y progresivos cambios y cruces dieron lugar a razas lanosas, susceptibles de proporcionarla.

La lana era extraída mediante peines metálicos de bronce ya hace unos 4.000 años, de lo que hay testimonios fiables.

Siglos más tarde nacían las tijeras de muelle, con diseños similares a las empleadas actualmente.

Fueron utilizadas en Roma y desde la Edad Media, en toda Europa. Y más tarde, en América y Australia.

Esquilado de ovejas. Breviarium Grimani. Detail. 
Foto de archivo. De Wikimedia Commons.
Gerard Horenbout, Alexander & Simon Bening. Venedig, Biblioteca Marciana

Su uso ha alcanzado el siglo XX para ser sustituidas en él, progresivamente, por las esquiladoras mecánicas cuyo uso se había iniciado a finales del siglo XIX.

En la segunda mitad del siglo XIX, un irlandés,  Frederick York Wolseley, emigrado a Australia para trabajar como pastor de ovejas en 1854, diseñó y perfeccionó, entre 1870 y 1890, la primera esquiladora automática. Este modelo se implantó rápidamente en Australia y se fue extendiendo a América y, en formato, más reducido, a Europa, sustituyendo al esquilado con tijeras.  


A comienzos del siglo XXI, las tijeras de esquilar siguen en uso, pero ya con carácter excepcional. Quedan reservadas para los carneros y se usan para las ovejas en algunos países fríos donde no se pretende desproveerlas totalmente de lana, a fin de que tras el corte conserven cierto abrigo.


  • El panel de cabecera utiliza iconos de game-icons.net  bajo CC BY 3.0
  • Concretamente: “Impacto de yunque” y “Aguja de coser” de Lorc
  • “Molino de agua” de Caro Asercion y “Hacha en tronco” de Delapouite