En julio de 1990 se repetía un encuentro que
tuvo un primer capítulo en 1969, entre dos hombres providenciales para la
cultura vasca y amescoana. Sobre el sabio de Ataun, aunque tuve la fortuna de
departir con él y recibir sus consejos en dos ocasiones, no tengo autoridad
para añadir nada que no sea anécdota.
Pero sobre su alumno
aventajado, Luciano Lapuente Martínez, algo puedo decir, desde la amistad y
desde el conocimiento del trabajo realizado.
Si hablo de maestro y
alumno es porque en 1969 Barandiaran decide crear el Atlas Etnográfico de
Navarra y así va a nacer el proyecto Etniker. Y enrola a Lapuente en el trabajo, que no solo completará
su parte (la correspondiente a Améscoa), sino que continuará su tarea de
rastreo del pasado hasta donde le dieron de sí sus años y sus fuerzas, 1988.
Y el siguiente paso fue
la publicación de todos sus trabajos, 1990, siempre relativos a los valles amescoanos
y a su entorno inmediato, Urbasa y Lóquiz, para facilitar la divulgación entre
nativos y foráneos de sus trabajos etnográficos e históricos.
Y lo cuento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario